La presencia del español Rafael Nadal en el ATP de Buenos Aires sigue siendo una incógnita. A sus problemas en la espalda, que lo afectaron gravemente en la final del Abierto de Australia, se sumó esta mañana un nuevo inconveniente físico que retrasa su decisión de jugar en el país.
El número uno del mundo suspendió en entrenamiento matutino que tenía pactado en Mallorca por una indisposición gástrica y no pudo salir a la cancha para probar su físico, sobre todo la espalda, luego de recuperarse con arduos trabajos en la zona afectada.
Este martes, tras pasar revisión médica sobre su espalda en Barcelona con el Doctor Ángel Ruiz-Cotorro, su equipo de comunicación emitió un comunicado muy alentador sobre su evolución física. Sin embargo, faltan apenas cinco días para el ATP local y crece la incertidumbre.
Según fuentes cercanas al equipo de trabajo del mejor tenista del mundo, los boletos de avión hacia Buenos Aires todavía no fueron cancelados y el jugador tiene ganas de estar.
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