Una victoria 1-0 sobre Godoy Cruz que se complicó sobre el final le alcanzó para mantener la luz de dos puntos sobre River y pudo dar por fin la vuelta olímpica con el gran Diego Milito en andas.
Con la vuelta de Milito tras su gran carrera en Europa, convertido en un estandarte y el único en haber celebrado los dos últimos títulos con la camiseta, y con la identidad de juego que le dio el entrenador Diego Cocca, Racing sumó su decimoséptimo título de campeón local entre el amateurismo y la era profesional.
Racing pudo gritar campeón y dar la vuelta con un estadio de fiesta y sus jugadores con la camiseta con el numero 17 de los títulos académicos en medio de una lluvia de papeles y una copa en alto.
En el primer tiempo pareció que Racing no llegaba más a esa apertura del marcador y el arquero Sebastián Moyano parecía tener el mejor partido de su vida, sacando pelotas imposibles a Diego Milito. Media docena de chances tuvo Racing y se desesperaba corriendo y trabando, como si las energías podrían durar in eternum.
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